La vida de Mallory da un vuelco cuando su pequeño hijo, Billy, se siente atraído por Samantha, una extraña mujer que le susurra algo en el gimnasio de escalada local. Billy se niega a revelar lo que ella dijo y ahora se está portando mal, Samantha la está espiando y su esposo, Reese, se comporta como si le estuviera ocultando un secreto. Mallory no sabe, debido a la pérdida de memoria, que ella secuestró a Billy de su madre hace años.