Rodada en blanco y negro a 4K, "Visitors" ofrece una experiencia hipnótica en la que el espectador se sentirá observado desde la pantalla. Compuesta de tan solo 74 planos se trata de una galería de retratos en movimiento de hombres, mujeres, niños y niñas de todo el planeta. Pretende ser una reflexión sobre la relación entre la raza humana y la tecnología. La música de Philip Glass es parte fundamental de este trabajo no narrativo.