Alina y su marido Peter perdieron a su hijo en un accidente de coche. Llegaron a Moldavia, el lugar de nacimiento de Alina, para intentar adoptar un niño. Păvălaş le recuerda a su hijo perdido. Irina huyó de Italia y regresó para encontrar al niño. Se encuentra con su amiga Tatiana y juntas van en busca de Păvălaş.