A principios de los años 90, Peret volvió a la música después de diez años dedicado a la Iglesia evangélica. Entonces descubrió que algunos dudaban de que él hubiera sido el principal creador de la rumba catalana y el primer artista en grabar discos del género. En 2010 Peret se había comprado una cámara y había grabado una serie de entrevistas para documentar el tema y en 2014 pidió al director Carles Prats que terminara su proyecto sobre el verdadero origen de la rumba catalana.