Joven y con los ojos muy abiertos, Kathie se enamora del encantador heredero agente inmobiliario pero peculiar Robert Durst, sólo para descubrir que su matrimonio se vuelve más extraño, más oscuro y más inquietante a medida que pasa el tiempo. Cuando Kathie desaparece en 1982, su familia y amigos están profundamente preocupados de que su desaparición no sea tomada en serio por la policía.