Diamantino no es una persona cualquiera, tiene el don celestial de tratar muy bien el balón... Un don que, de un día para otro, desaparece, dejando a esta estrella del fútbol desamparada y obligándole a buscar un nuevo propósito a la vida. Comienza entonces una odisea fabulosa y una sátira política protagonizada por un jugador cuyo pose, pendientes y corte de pelo recuerdan a Cristiano Ronaldo.