Whitney trabaja muy duro, pero parece que nunca puede salir adelante. Después de trabajar otro largo turno doble, está casi desesperada por encontrar una manera de cambiar su vida. Cuando un sexy grupo de chicas se detiene en la boutique haciendo alarde de dinero, Whitney sólo tiene que averiguar cómo se ganan la vida. Las chicas se ríen y le cuentan a Whitney su secreto: son Sugar babies. Las chicas toman a Whitney bajo su tutela y la introducen en la vertiginosa vida del sugaring. La única pregunta es si podrá seguir el ritmo.