Los detalles se esfuman de la mente al igual que los recuerdos. La claridad en la memoria se vuelve difusa y nuestros cuerpos son los espacios marcados que habitaron otros. Cuando la nada es recuerdo ¿Qué recordamos? Reflexionando sobre el pasado, el presente y el futuro, diversos cuerpos tendrán una conexión entre sí en donde compartirán sus sentimientos y emociones mediante el contacto. Las pieles, con sus texturas y particularidades, son el enlace con el otro ausente y es en la necesidad de detalles que buscamos recordar lo olvidado.