Mientras sus hijos la obligan a ponerse en contacto con los otros padres potenciales de su hijo, Morgane es llamada a una nueva investigación: Antoine Broussin, un novelista criminal de 85 años, es encontrado muerto en una habitación secreta de su casa. La investigación se complica cuando Marie Besnard, una conocida de la época de Morgane en prisión, se convierte en la principal sospechosa.