Kath deja que Phil cumpla una de sus fantasías, la cual incluye fresas, fruta a la que ella es alérgica y hecho que guarda en secreto. Kim convence a Kath de que fácilmente Phil podría estar ocultándole secretos también a ella y que quizás no sabe nada sobre su prometido. Kath empieza a volverse paranoica y cree que está comprometida con un completo extraño. Mientras tanto, Kim rechaza volver con Craig hasta que él se deshaga de su perro Ginger. Para darle una lección, ella y su amiga Tina van a una sesión de citas rápidas en Courtyard Marriot