Dylan acepta mudarse a la casa de los Walsh después de la trágica muerte de su padre, lo que pone celosa a Kelly. Allí se celebra la recepción. David cree no poder asistir porque tiene que acudri al estudio de grabación, Donna le echa en cara que no esté con Dylan en un momento así. En el último momento David aparece en la casa de los Walsh, justo antes de que Dylan comenzase a beber, consiguiendo involuntariamente disuadirlo. Dylan le pide el coche a Brandon para con el despistar a la prensa y encontrarse con Christine, quien resulta ser una agente del FBI, quien le cuenta que Jack salió de la cárcel sin haber cumplido su condena para ayudarles.