En Spoleto están en marcha los preparativos para celebrar los 40 años de sacerdocio de Don Matteo y, naturalmente, Cecchini está en primera línea. Con él también están Anna y Marco, quienes después de muchas vicisitudes sentimentales ahora se han convertido en mejores amigos. Llegan muchos invitados: entre ellos también el coronel Anceschi y su pequeña hija Valentina. Lo que socava el ambiente festivo, sin embargo, es el descubrimiento del cuerpo sin vida de una persona muy cercana al propio Don Matteo.