El médico al que Natalina quería ir aparece muerto en su consultorio. Mientras tanto, su salud empeora y es ingresada en el hospital, donde nos enteramos de que ha sido envenenada. Mientras, Don Matteo intenta salvarla, el Capitán Tommasi recibe una tentadora propuesta para un puesto en Roma y empieza a pensar seriamente en mudarse a la Ciudad Eterna.