Oscar es el príncipe heredero de Farsas, pero una maldición lanzada por una bruja a su padre hace que él esté condenado a no tener descendencia. Tras quince años buscando una forma de deshacerla, recurre a una medida desesperada: acudir a pedir ayuda a otra bruja a la que su abuelo visitó hace 70 años.