Cabano sigue siendo incapaz de abrirse y de contarle a Ruth que sufre una grave enfermedad. Su actitud para con todos está cambiando y volviéndose más y más extraña. Cabano no sabe si va a poder aguantar mucho más de esta manera. Gorka, por su parte, insiste a Paula: quiere ser un padre para el bebé que ella espera, y tener responsabilidades en su cuidado. Paula no tiene nada claro qué hacer.