Zafer se ve obligada a abandonar al amor de su vida para casarse con Saim, con quien engendra dos hijos, Gülcemal y Gülendam, pero cuando su amado Mustafá regresa, ellos deciden dejarlo todo atrás e iniciar su vida juntos. Saim, incapaz de soportar la traición se suicida, en respuesta, el pequeño Gülcemal asesina al hombre que le robó el amor de su madre y ella lo maldice. Ese niño, condenado al desamor, se convierte en un alma despiadada que regresa para vengarse, pero no es el único, porque Zafer usará a Deva, la hija de su único gran amor, para hacerle aún más daño, sin contar que Firuse, la madre de la joven, ha vuelto de la muerte para llevarse a su hija.