Earl se dispone a compensar a un chico por hacerle tener miedo del hombre del saco accidentalmente. Éste decide tenerle un día entero como esclavo, tras el cual Earl se dará cuenta de que no ha conseguido enmendar su mala acción cuando vea que el chaval duerme con la luz de su habitación encendida, por lo cual le ayudará a superar su miedo a la oscuridad. Sin embargo, esto sólo es la punta del iceberg.