Joy descubre en la preparación de su juicio que tiene una media hermana, fruto de una de las innumerables aventuras interraciales de su padre. Ésta resulta ser Liberty Washington, enemistada con ella desde que eran niñas, por lo que a Joy le resultará difícil convencerla para que asista a su juicio y declare en su favor. Earl, por su parte, ve la ocasión perfecta para compensar a Liberty por robarle su tarjeta de crédito y usarla sin escrúpulos, y decide ayudarla en su promoción como luchadora profesional.