La situación entre Earl y Randy se recrudece cuando al segundo se le escapa Frank. Con 46 horas para encontrarlo y sin posibilidad de llamar a la policía se enfrentan a una búsqueda mucho más fácil de lo que parece mientras siguen discutiendo sobre quién de los dos lleva el mando. Por su parte, Joy decide romper la promesa hecha a su hermanastra y acude a un hospital para provocar su parto mientras sus hijos, al cuidado de Catalina, enseñan a ésta los distintos juegos infantiles.