Joaquín acusa a Alfredo de haber estado involucrado en lo que le pasó a Joe y asegura que no puede darle su perdón; sin embargo, después el papá de Mariana se sincera y entre lágrimas le pide perdón. Mariana se muestra frustrada y no puede contener las lágrimas por las palabras de su padre, pero Alfredo le confiesa a Joaquín que una monja está cuidando de Benítez y esto despierta más dudas. Por otra parte, Jazmín cobra venganza y la vida de Tino corre peligro.