Hércules e Ícaro están en Roma. Los romanos necesitan dioses para adorar y 3 de los dioses egipcios intentan tomar el lugar mientras arrasan Roma para que puedan hacerlo como Egipto con todas las pirámides. Hércules lucha contra ellos y contra Némesis para proteger Roma. Como consecuencia, Ícaro le da a los dioses griegos nombres romanos y en el inframundo, Hades está enojado por haber sido nombrado, lo adivinaste, Plutón.