Para acelerar su curación, Amanda (Melinda Clarke) seda a Alex después su última misión y aprovecha que está drogada para hacerla preguntas sobre los secretos que cree que Alex guarda. Nikita se da cuenta de que Alex corre peligro y trata de conseguirla una nueva identidad para poder sacarla del país. Sin embargo, el contacto de Nikita la traiciona y se encuentra cara a cara con un enemigo inesperado. Mientras tanto, Michael comienza a sospechar de Alex y pide a Birkhoff que la investigue.