Tras invertir parte de su herencia en diversos negocios, Coque se ve sobrepasado por las obligaciones. Para poder gestionar sus actividades empresariales, decide contratar a Nadia (Edurne), una joven camarera que compartirá con él sus ideas sobre cómo gestionar un bar. Por su parte, Alba y el padre Alejandro deciden dar un giro radical a sus vidas colgando el hábito y la sotana, y abriéndose al amor. Tras la huida de su madre a Brasil, Yoli se ve obligada a asumir de manera provisional la presidencia de Mirador de Montepinar. Además, Maite, celosa de la felicidad de Amador con Bárbara, se cuela en el Bajo A para boicotear su relación.