Asu de 9 años y Kyo de 15 años son dos hermanas que viven solas. Su madre falleció al poco de nacer Asu y su padre las abandonó tiempo después ya que lo único que hacía era apostar. Viven con el dinero que consigue Kyo en su trabajo de repartir periódicos con el que pagan el alquiler en un pequeño apartamento de una única habitación, sin baño y de 40 años que pertenece a un anciano cascarrabias.