Justa piensa que por el bien de todos, Y para que Adrián pueda tener un hogar, tiene que aceptar la propuesta de casamiento de Ricardo, que le dice que la quiere, que la ama y que la idolatra. Justa piensa que después de la muerte de Julio, ha podido olvidar un poco, dejar atrás su pasado, aquellos recuerdos que la atormentaban, y espera querer a Ricardo y hacerlo tan feliz como se merece. Eva y Matilde esperan a don Julio con un cartel de bienvenida y comida preparada, para festejar que salió del Hospital. Débora sospecha que Eva, la mujer que hizo tanto daño en la casa de Marcela, puede ser su hija. Y no puede creer que la Eva que describen Marcela y Renata como un monstruo, sea su Eva.