Con su boda acercándose rápidamente, Kyoko y Godai están limpiando sus habitaciones preparándose para mudarse juntos. Kyoko encuentra una vieja caja de artículos personales de Soichiro y Akemi y la Sra. Ichinose la comparten con Godai. Kyoko está avergonzado, pero Godai sonríe cortésmente y admite que nunca antes había visto una foto del difunto esposo de Kyoko y que parece un hombre muy amable. Esa noche, tanto Kyoko como él están pensando en Soichiro. Kyoko decide que ella va a devolver las pertenencias de Soichiro a su padre, y Godai comienza a preguntarse si puede estar a la altura de la memoria de su amado primer marido. Al día siguiente, Kyoko visita la tumba de Soichiro para presentar sus respetos finales y encuentra a Godai allí, rezando. Yusaku le dice a Soichiro que espera tener su bendición para su matrimonio.