Decididos a prevenir esos eventos ocurran Kakeru decide suicidarse para evitar Liselotte de tomar su ojo. Después de apuñalar a sí mismo, tiene un flashback y recuerda a todos sus recuerdos de la infancia, en particular la forma en Yuka siempre ha mirado hacia fuera para él. Para su sorpresa se despierta en la enfermería.