Lilly está encantada después de conseguir dos entradas para el concierto de Hannah Montana. Invita a Miley, su mejor amiga, a ir con ella, pero se niega, diciendo que no le gusta Hannah Montana. Es entonces cuando su padre, Robbie, intenta convencer a Miley de que le cuente a Lilly su secreto: ella es Hannah Montana. Además, Jackson no acepta un no por respuesta cuando quiere pedir dinero prestado para una cita y su padre piensa seguir negándose a convertirse en su cajero automático personal.