Los guerreros de Lyoko han tenido que abortar una misión y encima Kiwi está haciendo de las suyas y su dueño Odd no le busca ninguna solución. Los demás le exigen que se lo lleve a vivir a la fábrica y accede a regañadientes. La solución no parece que tenga buenos resultados: peligrosas réplicas de perros mecánicos aparecen por todas partes en la academia.