Al padre de Joe le fascina comprar gnomos para decorar el jardín de su casa, aunque su principal propósito es ganar un concurso regional. Repentinamente, Joe y su hermana Mindy descubren que dichos gnomos tienen vida, al percatarse de la destrucción que ocasionan en su jardín cada noche, además de que su vecino también quiere ganar dicho concurso y comienza a culpar a los chicos por tratar de estropear su jardín.