Henry y Jo investigan la muerte de un joven inversor que aparece muerto cerca del río East. Se da la coincidencia que la víctima es el hijo de uno de los compañeros del ejército de Abe. Se trata del primer caso de Henry tras su descanso para recuperarse tras haber acabado con la vida de un hombre. Mientras, sin el conocimiento de Henry, Abe decide jugar a los detectives con sus compañeros del ejército para resolver el asesinato con sorprendentes resultados.