La muerte de una joven universitaria, Sarah Clancy, lleva a Henry y Jo a explorar el hervidero cultural de Nueva York en la década de los 70. Un hombre quiere recordar a su mujer fallecida en aquellos años, por lo que contrata a Clancy para recrear el momento en que murió. Todo hace sospechar de que él es el asesino. Sin embargo, pasarán por alto que alguien estaba obsesionado con ella. La investigación lleva a Henry a remontarse también al pasado, ya que contacta con una antigua conocida, Molly Dawes, profesora de la universidad que había dado a Sarah un curso sobre fantasías sexuales. Molly se compromete a colaborar con la búsqueda del asesino. Entre tanto, surge la pasión entre la profesora y Henry.