¿Cómo podía llegar a pensar aquel muchacho de quince años, que su padre y su tío le dirían: "Ven con nosotros, vamos a hacer el viaje más grande de todos los tiempos"? Esto es lo que sucedió al hijo de un mercader veneciano que, a lo largo de dieciocho años de aventuras, descubrió las maravillas de un mundo entonces desconocido. En China, Marco Polo halló una sociedad en la que eran de uso común algunos inventos que Occidente habría de conocer muchos siglos después.