Tras el ciclón napoleónico, que había llevado a todo Europa las ideas de la Revolución francesa, príncipes y reyes intentaron volver al pasado absolutista. Se necesitaron duras guerras civiles para que se afirmara el espíritu democrático de los nuevos tiempos. Pero estaba naciendo una sociedad distinta, basada en el capitalismo industrial, con todo lo negativo o positivo que esto tuviera.