Azazel asedia Anatae con la intención de hacerse con la Llave de Dios. Mientras la batalla entre humanos y demonios se intensifica, Amira se encuentra feliz al haberse encontrado con su padre en el interior del castillo. Mientras Favaro, Kaisar y Rita intentan sin éxito poner a salvo a Amira, Azazel aparece ante ellos.