Fry es un repartidor de pizza no muy espabilado del que nadie espera un gran futuro. Sin embargo, todo cambia cuando en la Nochevieja de 1999 va a repartir a un laboratorio criogénico, quedándose atrapado en una de las cápsulas durante mil años. Cuando despierta en el siglo XXXI, en un mundo completamente cambiado, acudirá a su último pariente vivo, el profesor Hubert Farnsworth, para poder establecerse en este futuro. Así, formará parte de la tripulación de Planet Express, una empresa de mensajería intergaláctica, junto a una cíclope de pelo violeta llamada Leela y a un robot malhablado y alcohólico llamado Bender con los que vive aventuras de lo más variopintas.