En el altar de Odín, Frodi de Gullinbursti atacaba a un par de Einherjer, para proteger a Lyfia, quien era la huésped de Odín, en ese momento ella le entrega el poder de Odín a Aiolia. En las ruinas del Yggdrasill, Aiolos le advierte a su hermano menor que el fruto del mal estaba a punto de abrirse, entonces el Santo dorado de Leo decidió derrotar a Loki antes de que aparezca la Lanza de Gungnir y se lanzó al ataque, y ataca a adversario con la Espada Balmung y también con Draupnir, a pesar de todo el falso dios se defendía con su escudo. El Gold Saint lo ataco de nuevo, pero el falso dios esquivo otra vez el ataque, y le advirtió que él fue quien le devolvió la vida a los Gold Saints y que el podía quitarles la vida a Aiolia y a Aiolos. Inmediatamente hace que aparezcan unos relámpagos negros y los Einherjer de Asgard desaparecen, pero cuando intenta arrebatarle la vida a los Gold Saints sobrevivientes, descubre atónito que ellos no murieron.