Mariano y Gabriel se encuentran con una patera repleta de inmigrantes y deciden rescatarlos y esconderlos, sin que Marga se entere, hasta que lleguen a puerto y allí entregárselos a la Cruz Roja. Mientras, Marga está ocupada en otros asuntos. Gracias a sus contactos ha conseguido que se celebre en el Ancla II la gala Miss Costa Española. La directora pone a todos en su sitio para evitar que el acto sea un desastre como fue la visita de Angela Merkel. Además de organizar la gala, tendrá que tener un trato especial con el presidente del certamen, Salazar (Javi Coll) un importante constructor y además amigo íntimo de su padre. Una tarea ardua complicada, ya que Salazar es un tipo mal educado, machista y racista, entre otras “virtudes”. Pese a que la corona de Miss Costa Española está en una urna bajo la atenta vigilancia de Campillo, Natalia no puede evitar probársela y sentirse como una reina por unos segundos, pero la felicidad le durará muy poco.