En la remota Mauritania, nuestro trío sigue los pasos del legendario París-Dakar. En vez de competir en coches de rally, deberán completar el trayecto en deportivos baratos tuneados. El viaje empieza con el tren más largo del mundo y continúa con ellos enfrentándose al mortal Sáhara y cruzando peligrosos ríos, mientras protegen el preciado camión cisterna de la gasolina para que no explote.