En 2008, la lucha por unos terrenos de Ostia, una zona costera cercana a Roma, se convierte en una cruenta batalla entre el crimen organizado, políticos corruptos y El Vaticano. En medio de la disputa se encuentran tres jóvenes: Spadino, un gitano hermano del jefe de un clan, Lele, hijo de un policía, y Aureliano, el hijo rebelde de un mafioso de Ostia. Los tres, ya vinculados al tráfico de drogas, formarán una inusual alianza en intento por hacerse un hueco en un mundo dominado por poderes mucho más grandes que ellos.