Después de su doloroso remordimiento por la existencia de Bahar y a los niños, Pırıl busca nuevas vías en su estrategia, con una sorprendente decisión. El destino jugará una mala pasada a Ceyda y Yeliz, siempre con Sirin como telón de fondo. El odio de Bahar hacia Sirin, después de todo lo que ha ido pasando en los últimos tiempos, aumenta día tras día. Con motivo de la progresión de la enfermedad, Bahar comienza a debilitarse. Y una gran sorpresa le esperará a Şirin en el barrio.