Antonio lleva cuatro días sin hablar a Mercedes por la adopción. Tienen que preparar el bautizo, con todo lo que ello conlleva y decidir qué nombre poner a la niña, así como cuál de las dos abuelas será la madrina. El matrimonio Alcántara había pensado celebrar tras el bautizo una modesta merienda familiar, pero Don Pablo conmina a Antonio a preparar un gran banquete con invitados de postín.