Sumire, una compañera de trabajo de Satou, muestra interés por Satou y admite que echó un vistazo al currículum de Satou. Sumire sospecha al ver que no vive nadie en la dirección donde se supone que vive Satou. Mientras tanto, Shoko visita la casa de Mitsuboshi y descubre algo asombroso en su habitación.