Mamanacha recibe la visita del Compadre, un hombre norteño, muy parecido físicamente a Pepenacho. En un momento de lucidez -o de estupidez-, Bobby apunta la hipótesis de que Pepenacho es su hijo, corriendo a contárselo a todos en la casa. Pepenacho se entera y la situación se enreda cuando Mamanacha lo admite, pues creen que se refiere a otro secreto. Esto genera una incómoda disputa familiar.