Emiliano Larios fue un joven cantante al que su familia educó para ser cura. Vivía con sus dos hermanas Ofelia y Aurora y con su madre Berta. Aurora era la única de su casa que pensaba que Emiliano no servía para cura. Emiliano un día conoció a Blanca Moscote, una mujer recién llegada de Europa, hija del coronel Moscote y quién llegó al pueblo huyendo de un secreto. Cuando esta llega tras la muerte de su padre encuentra su hacienda hecha un caos y decide hacerse cargo de ella. Cuando Emiliano y Blanca se conocen, se enamoran perdidamente y Emiliano dice que dejará su idea de volverse cura, pero todo se esfuma cuando se descubre el secreto de Blanca, que se casó en Italia y su marido viene a buscarla. En ese momento Emiliano decide irse para España a volverse cura pero allí conoce el acordeón y no le gusta lo que vive en el seminario.