Sledge envía a sus naves a buscar la energema púrpura a Nueva Zelanda. Un hombre llamado Albert Smith toma fotografías de las naves de Sledge pensando que son ovnis. Los Rangers deben viajar a Nueva Zelanda para averiguar el misterio, y allí descubren al nuevo Ranger Púrpura, quien resulta ser nada menos que Albert. Finalmente, Albert decide que no puede ser un Ranger por su temor de luchar contra los monstruos y entrega su energema al Guardián.