Una perla negra en la que Lupin ha puesto su mirada es robada justo delante de él por ... ¡¿una pandilla de tres gorilas ?! ¿Qué querrían los gorilas con las joyas? Lupin piensa mientras prepara un plan de señuelo. Cuando aparecen los gorilas, se llevan tanto las joyas que les sacó como a Fujiko. Esta escena huele a trabajo improvisado ... ¡Ese guardián de la justicia, Zenigata, tampoco se rinde!