Alfredo quiere restaurar su honor ante el rey de Italia y acusar a sus tíos de asesinar a sus padres. Desafortunadamente, la Manada de Lobos lo atraen a una trampa y lo encierran en las alcantarillas. Romeo y los Hermanos Negros esperan su llegada para poder colarse en el banquete, pero Romeo al ver que Alfredo no llega, decide ir en su búsqueda.