Elizabeth regresa para ocuparse de una misión rutinaria tras superar su lesión. Sin embargo, la tarea no sale como ella y Philip esperaban, por lo que su tapadera y su familia se verán expuestos. Además, las sospechas de Paige no han desaparecido en ausencia de su madre, mientras que el agente Gaad ordena a Stan que deje de obsesionarse con los Jennings.