La estancia de los Villalba se descontrola con el regreso de Rafael (Luciano Castro). A pesar de que la noticia de su recuperación debería brindar tranquilidad, lo cierto es que los celos de los herederos siempre van más lejos de lo que se puede controlar. Agustín (Gonzalo Heredia), desorientado y paranoico como nunca, cree que su amada Elena (Agustina Cherri) mantiene un romance con el capataz. A pesar de ser un hombre casado, el más rebelde de los Villalba se decide a encagar al supuesto amante.